Se estima que elaborar un presupuesto es un paso fundamental para tomar el control de sus finanzas, pero establecer un control de gastos ante las limitaciones de ingresos es una realidad fáctica que facilita no excederse de los recursos disponibles.

Asimismo, se presume que el presupuesto es la base de todo plan financiero por lo que muchos venden la idea de lo primordial del control de las finanzas, entendidas estas últimas como el control de los ingresos y gastos.

Partiendo de ese axioma, para una empresa, una familia o un individuo es necesario, para no generar déficits recurrentes, planificar los gastos considerando la limitación de los ingresos. En este apartado nos enfocaremos en el presupuesto familiar.

Un presupuesto familiar es un documento que recoge los ingresos y gastos que tiene un hogar (miembros de una familia que comparten gastos e ingresos de forma consolidada). Básicamente es útil para tener un control del dinero que entra en casa y del que sale. Además, sirve para proyectar las finanzas familiares y crear un calendario, tanto de compromisos de pagos recurrentes, así como de excedentes a ahorrar en caso de que exista superávit.

El presupuesto es primordial para tomar el control de sus finanzas.

El ingreso familiar es el caudal monetario que entra en poder de los miembros de la familia. Ello incluye el salario, los ingresos extraordinarios y las ganancias que se obtienen en forma de especie.

Mientras, el gasto familiar representa el caudal monetario que destina el hogar, y cada uno de sus miembros, al pago de bienes y servicios considerados de consumo con destino en el mismo hogar o para ser transferidos gratuitamente a otros hogares o instituciones.

Cuando el ingreso familiar supera el gasto familiar tenemos un superávit. Al contrario, si los gastos son mayores a los ingresos tendremos un déficit en el presupuesto familiar. Es importante mencionar que un miembro de un hogar puede tener superávit a pesar de que la familia en la que es parte tenga un déficit.

En Argentina durante el periodo 2017 - 2018, el 60% del ingreso familiar se destinaba a gasto de alimentos y bebidas no alcohólicas; vivienda (incluye agua, electricidad, gas y otros combustibles); transporte y recreación.

En contraste, solo el 10% del gasto familiar se destinó a bienes y servicios de educación y salud. Estos úñtimos rubros son los que permiten a las familias mejorar, en el largo plazo, la capacidad de generación de ingresos.

Son muchos los aspectos que se deben considerar para establecer en que se destinará el ingreso familiar, pero lo hechos sugieren que la mayor parte va dirigida a gastos de alimentos, vivienda y transporte. Lograr un equilibrio (que los ingresos sean iguales a los gastos) ante la disminución real del salario que han percibido las familias de argentina desde 2011 hasta la fecha (mayo 2021) representa un reto, lo que hace imperativo establecer un presupuesto familiar que pueda cumplirse la mayor parte del tiempo.

REFERENCIAS.

https://www.indec.gob.ar/indec/web/Institucional-Indec-BasesDeDatos-4